Fue el gesto más bonito que jamás había echo nadie por mi.
Pasé noches enteras mirándola hasta que el tiempo pudo con ella. Soñé con sus pétalos, su olor penetraba en mi mente.
Tan solo la miraba, y te veía a ti.
Bello, sencillo y complejo.
Puro, vanidoso.
Esperanzador.
Te amo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario